En Etiopìa la convivencia armoniosa entre diferentes religiones es un hecho. La ciudad de Harar es un ejemplo de ello: siendo un viejo bastión musulmán, los creyentes de esta religión coexisten con total normalidad con los viejos cristianos ortodoxos.
Este país fue, en los inicios del Islam, tierra de refugio de los musulmanes que huían perseguidos de las tierras árabes. Entre estos refugiados se encontraba Umm Habibah, una de las esposas del Profeta, quién ordenó a sus seguidores "dejad a los etíopes en paz", y según la tradición musulmana Etiopía fue declarada Dar-Al-Hiyad, "tierra de neutralidad", por tanto exenta de la yihad.
japs
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